Lean es un modelo de gestión que se enfoca en minimizar las pérdidas y al mismo tiempo maximiza la creación de valor

Parte 1: Definición de Lean y sus ventajas

Con el rit­mo de los cam­bios tec­nológi­cos, económi­cos y sociopolíti­cos, las empre­sas tienen que cam­biar, no solo en sus pro­duc­tos y ser­vi­cios, o en sus platafor­mas, sino tam­bién en la for­ma en que tra­ba­jan, plan­i­f­i­can y se financian.

Para seguir sien­do com­pet­i­ti­vo se debe actu­alizarse en prác­ti­cas de gestión de carteras ágiles, las que ayu­dan en el re dis­eño de la plan­i­fi­cación y finan­ciación, alineán­dose a los resul­ta­dos com­er­ciales desea­d­os, lle­gan­do a super­ar la agili­dad de la competencia.

Prácticas tradicionales de planificación y por qué deben evolucionar

Por lo gen­er­al, las empre­sas fomen­tan una plan­i­fi­cación exhaustiva.

Donde los equipos se ponen a tra­ba­jar incen­tiván­do­los a man­ten­erse encam­i­na­dos hacia la entre­ga del plan acor­da­do y se les mide de acuer­do con lo bien que pueden man­ten­erse den­tro del pre­supuesto y a tiem­po. Una vez más, la pre­dictibil­i­dad es el nom­bre del juego: ¿podemos entre­gar lo que diji­mos que entre­garíamos hace 12 meses , en lugar de brindar val­or al cliente? ¿Podemos brindar lo que nue­stros clientes desean aho­ra y en el futuro?

Pero, ¿y si las deman­das del mer­ca­do cam­bian? ¿Qué pasa si la nue­va infor­ma­ción con­tradice la infor­ma­ción que se uti­lizó para desar­rol­lar el plan? Si imag­i­na un enfoque de plan­i­fi­cación tradi­cional como una cas­ca­da, se da cuen­ta de que una vez que el plan se pone en mar­cha, lit­eral­mente requerirá desafi­ar la gravedad para hac­er un cambio.

Las empre­sas sim­ple­mente no pueden per­mi­tirse dejar que la gravedad haga el tra­ba­jo. En el mun­do actu­al, la pre­dictibil­i­dad sigue sien­do impor­tante, pero no puede ser la medi­da del progreso.

El val­or para el cliente y la capaci­dad de su orga­ni­zación para entre­gar­lo ráp­i­da­mente deben con­ver­tirse en el cri­te­rio con el que mida su crecimiento.

¿Que es Lean?, puede aso­cia­r­lo con reduc­ción de cos­tos, racional­ización, efi­cien­cia, mejo­ra con­tin­ua, respeto por las per­sonas y foco en val­or al cliente.

¿Qué es Lean Portfolio Management? (Gestión de carteras Lean)

Dicha gestión es apli­ca­da en la plan­i­fi­cación y finan­ciación de iniciativas.

Fomen­ta la apli­cación de los prin­ci­p­ios Lean en todos los nive­les de la organización.

Ele­men­tos claves:

1.Toma de deci­siones descentralizada

Las orga­ni­za­ciones Lean-Agile empoder­an a los más cer­canos al tra­ba­jo con la autonomía para tomar deci­siones. Esto no solo aumen­ta la veloci­dad y la efi­cien­cia, sino que tam­bién brin­da a los emplea­d­os el espa­cio para inno­var y adap­tarse en fun­ción de datos reales y precisos.

2. Flu­jo de val­or continuo

 

Las orga­ni­za­ciones Lean-Agile fomen­tan la gestión de la deman­da, lo que sig­nifi­ca que el tra­ba­jo se plan­i­fi­ca, eje­cu­ta y entre­ga según lo dic­ta la deman­da (con respec­to a la capaci­dad) en un flu­jo con­tin­uo. En el niv­el de eje­cu­ción del tra­ba­jo, esto reduce el des­perdi­cio de cam­bios de con­tex­to que resul­tan de ten­er demasi­a­do tra­ba­jo en pro­gre­so en un momen­to dado. Para las per­sonas, esto puede mejo­rar drás­ti­ca­mente la sat­is­fac­ción lab­o­ral al reducir el peso cog­ni­ti­vo de equi­li­brar múlti­ples ini­cia­ti­vas grandes a la vez.

3.Casos com­er­ciales ligeros

Las orga­ni­za­ciones Lean-Agile, se basan en casos de nego­cio que uti­lizan los datos disponibles para desar­rol­lar un mar­co flex­i­ble y dinámi­co sobre cómo se logrará un obje­ti­vo com­er­cial. A medi­da que se dispone de más datos, se com­ple­tan los detalles y se desar­rol­la un plan (aún muta­ble). Esto sig­nifi­ca que los equipos pier­den menos tiem­po desar­rol­lan­do planes increíble­mente detal­la­dos, pero poco prob­a­bles de ser pre­cisos, y más tiem­po enfo­ca­dos en brindar val­or al cliente en fun­ción de las necesi­dades reales.

4.Planificación descen­tral­iza­da y ondulada

Las orga­ni­za­ciones Lean-Agile, fomen­tan los cic­los de plan­i­fi­cación descen­tral­iza­dos , de modo que la plan­i­fi­cación pue­da ocur­rir durante todo el año, según sea nece­sario, en lugar de en un horario rígido.

5. Esti­mación y plan­i­fi­cación ágil

Las orga­ni­za­ciones Lean-Agile, fomen­tan la inno­vación, el val­or al cliente y la revisión de los cam­bios en el mer­ca­do, no estando ori­en­ta­do a la entre­ga ape­ga­dos a los entre­gables del plan, ya que de esta man­era se pueden incor­po­rar esos cam­bios en sus planes y entre­gar un pro­duc­to real­mente deseable.

6. Elab­o­ración de pre­supuestos ajus­ta­dos y ágiles y auto­gestión de ART (trenes de lan­za­mien­to ágil)

Las orga­ni­za­ciones Lean-Agile, fomen­tan el dejar que el tra­ba­jo llegue a la gente, no al revés. Las razones, Primero, hace que los emplea­d­os dediquen la may­or parte en ofre­cer valor.

La segun­da es que facili­ta el entendimien­to y coheren­cia en los méto­dos, her­ramien­tas, méto­dos de comunicación.

Las orga­ni­za­ciones Lean uti­lizan la elab­o­ración de pre­supuestos Lean-Agile y Agile Release Trains de auto­gestión para fomen­tar el desar­rol­lo de equipos mul­ti­fun­cionales de alto rendimiento.

Por lo gen­er­al, for­ma­dos por 5–12 equipos, los ART son equipos de equipos auto orga­ni­za­dos y de larga duración que plan­i­f­i­can, se com­pro­m­e­ten y eje­cu­tan el tra­ba­jo en conjunto.

Esto, jun­to con un enfoque pre­supues­tario Lean-Agile (en el que el pre­supuesto se asigna a la cade­na de val­or total, en lugar de a los proyec­tos indi­vid­uales), per­mite que las orga­ni­za­ciones Lean fomenten el crec­imien­to y la inno­vación al tiem­po que reducen el des­perdi­cio en todos los nive­les de entrega.

7. Hitos y medi­das obje­ti­vas basadas en hechos

Las orga­ni­za­ciones Lean-Agile, fomen­tan la com­pren­sión y ben­efi­cio de la for­ma en que su orga­ni­zación real­iza el tra­ba­jo. Redis­eñan­do las prác­ti­cas de plan­i­fi­cación y finan­ciación de su orga­ni­zación para que se ali­neen más estrechamente con los resul­ta­dos com­er­ciales desea­d­os. Solo entonces podrás seguir el rit­mo del cam­bio y desafi­ar ver­dadera­mente a tu competencia

Por Brook Appel­baum